Algunos pueden pensar que esto de estar metidos en las redes sociales no sirve para nada, que es una pérdida de tiempo y dinero, llegándose a plantear si realmente necesitan estar presentes en estas plataformas sociales.

Estos planteamientos, podrían tener su origen, en parte, a la falta de conocimiento de las posibilidades que ofrece esta nueva forma de comunicación. Si además de esto, unimos una posible falta de interés personal por parte de algunos directivos, podríamos llegar a la conclusión de que los medios sociales no son productivos ni beneficiosos.

Esta especie de huracán 2.0 que estamos viviendo, ha pillado a algunos cargos de empresas turísticas, en medio de un juego que no entienden del todo bien y del cual, desconocen cómo funciona y cuáles son los protocolos o lenguajes que se utilizan.

Aun así, el sentir general, es que las diferentes redes sociales que existen en el mercado, pueden hacer algo bueno por nuestras empresas, aunque no saben muy bien el qué.

Un análisis de las razones por las que nos conviene estar en esta nueva forma de comunicación, puede ayudarnos a ver los claros beneficios que podemos obtener, y más aún, en un sector como el turístico, donde la oferta es más que abundante.

10 Razones

1. Te ayudan a diferenciarte de la competencia.

2. Tienes la posibilidad de mantener un contacto directo con tus clientes.

3. Producen vínculos emocionales con tu marca.

4. Internet es una fuente de consulta indiscutible y tus redes sociales te pueden ayudar a posicionarte en el buscador.

5. Potencia tu imagen de marca.

6. Bien utilizadas, son virales y nos pueden atraer nuevos clientes.

7. Humanizan a la empresa, haciéndola más cercana y accesible.

8. Nos ayudan en nuestras acciones de fidelización.

9. Nos ayudan a detectar posibles necesidades y corregir defectos.

10. Sirven para cuidar y vigilar tu reputación online.

Esta nueva forma de comunicación, es una puerta más que se abre para poder establecer relaciones duraderas con nuestros clientes. El ser capaces de aprovecharla solo depende de cada uno de nosotros.

 

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